
Se prevé que con este llamado del Poder Judicial el tema del cannabis sea ubicado con prioridad de parte de la nueva Legislatura que está por empezar periodo ordinario de sesiones
Sobre el uso medicinal, por lo mismo sigue incompleto
Juan Carlos Castillo expone que mientras siga atorado ese aspecto legislativo, tampoco es posible seguir avanzando en otros rubros relativos al tema de uso medicinal de cannabis, porque si bien quedó cubierto con el reglamento de la Ley General de Salud publicado el 12 de enero de 2021, fue en forma parcial porque faltan definiciones para toda la cadena de producción, empezando por la siembra. Entre otros puntos en los artículos transitorios del reglamento, la Cenasica -organismo dependiente de la Secretaria de agricultura- debía haber emitido las normas relativas a la siembre en mayo pasado, pero ello no ha sucedido. Por otro lado, afirma, aquellos productos que no tienen derivados farmacológico no están cubiertos por el mencionado reglamento del uso medicinal de cannabis. “¿Qué pasa con cosméticos, con suplementos alimenticios, con cuidado personal e incluso con alimentos?, ¿Qué pasa con todos esos productos que en términos de la Ley General de Salud debieran estar en estricto sentido bajo el paraguas de esta regulación sanitaria que debe terminar de expedir Cofepris?”, se pregunta el especialista y explica que esas ausencias al reglamento expedido de cannabis hacen ver que le faltan aún varios brazos, pero para ello falta la base que tiene pendiente de definir el Poder Legislativo.Por otro lado está el uso personal o adulto
El otro tema es el relativo a los otros usos del cannabis que se ha estado discutiendo en el Congreso desde hace tres años, como resultado de las resoluciones de la SCJN que incluso al haber reunido cinco resoluciones en el mismo sentido, conformaron una jurisprudencia y consideraron que la prohibición al uso personal del cannabis era inconstitucional porque acotaba el libre desarrollo de la personalidad. Todo este escenario llegó a la Corte, se les hizo ver y en el Pleno se concluyó que dada esa realidad en el consumo del cannabis, que es una decisión personal en adultos, el Legislativo no puede prohibir el uso adulto del cannabis, porque su uso es un componente del libre desarrollo de la personalidad. El aspecto que sí debe acotarse y cuidarse es el consumo entre adolescentes donde sí hay riesgo de salud, y es donde las autoridades de salud deben generar programas de prevención y protección.El Senado lo aprobó, pero Diputados lo tornó en un frankestein
Hay que recordar que el Senado tomó el tema e ingresó una iniciativa, la discutió y generó una nueva versión que incluyó también el enfoque medicinal, y fue aprobada en el primer trimestre de este 2021; de ahí es enviada como corresponde a la Cámara de Diputados como cámara revisora. Los diputados empezaron discutiendo con mucha seriedad la iniciativa, pero en algún momento decidieron sólo centrarse en legislar el uso adulto y los aspectos industriales del cáñamo, etcétera, dejando fuera el uso medicinal argumentando que ya había un reglamento emitido por Cofepris. De facto sacaron lo medicinal, sin considerar que el reglamento sobre el rubro sanitario estaba cojo y requería claridad con un andamiaje legislativo completo. Así, lo que se termina generando en la Cámara de Diputados es un frankestein completamente diferente a la propuesta que el Senado les había entregado. Entonces cuando regresa al Senado con la minuta de los comentarios de Diputados, los senadores analizan y no alcanzan a tener a tiempo su posición pues el plazo de la última prórroga otorgada por la Corte vencía el 30 de abril. Por tanto, el Senado ya no alcanza a pronunciarse y los legisladores deciden ser pragmáticos y dejar que la SCJN, al ver no que el Congreso no cumplió, den el paso siguiente que es la declaratoria general de inconstitucionalidad. En todo esto, lo importante, nos hace ver Juan Carlos Castillo, es que con la instrucción de la Corte, el tema otra vez entre a la agenda política, se reactive la discusión para el siguiente periodo ordinario, le den prioridad los legisladores, lo discutan y se pueda detonar finalmente un circulo vicioso. “Lo ideal es que haya convergencia por parte de la instrucción judicial, a través de la corte, que haya voluntad legislativa por parte del congreso y voluntad jurídica por parte de los reguladores y por supuesto la participación activa de la sociedad, para que con los 4 frentes dispuestos, se genere una discusión robusta para ya ejecutar, materializar la política pública a través de una ley emitida por el Congreso y a través de claridad en las distintas regulaciones entre ellas la medicinal”.Comparte esta nota: