
En una Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, el secretario de Hacienda y Crédito Pública, Rogelio Ramírez de la O dijo que el nuevo paquete económico para 2022 será "equilibrado, reponsable y realista"
En lugar de incrementar la carga fiscal sobre los contribuyentes cumplidos, la estrategia tributaria se concentrará en aquellos que deliberadamente evaden al fisco”, aseveró durante su participación en la Reunión Plenaria de la bancada de Morena, en el Senado de la República.En una Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, el funcionario agregó que el nuevo paquete económico será "equilibrado entre el ingreso y el gasto, responsable y realista". El titular de Hacienda señaló que en los últimos dos años, se ha logrado fortalecer la recaudación de impuestos a través de la simplificación administrativa y del combate que se ha hecho contra la evasión, defraudación y elusión fiscales. Las declaraciones, además de ir en línea con lo dicho en diversas ocasiones por el presidente López Obrador, también lo hacen con lo dicho en días pasados por Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT). De acuerdo con la jefa del SAT, la evasión de impuestos asciende, al menos, a un billón de pesos, una cifra “descomunal” y mucho mayor a lo que ella se imaginaba. Ramírez de la O explicó a los legisladores que el Paquete Económico 2022, que se entregará el próximo 8 de septiembre, contendrá una Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) “realista” y que contenga adecuaciones para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales a los causantes. “El paquete fiscal está diseñado para mantener la deuda pública estabilizada y para mantener la prudencia fiscal (…) Presentaremos el 8 de septiembre un Paquete Económico equilibrado entre ingreso y gasto, responsable y realista”, subrayó. Agregó que estará enfocado sobre tres pilares. El primero de ellos es continuar con los apoyos sociales para el bienestar, mientras que el segundo se enfocará a la estabilidad y solidez de las finanzas públicas y, el último, en apoyar proyectos regionales de desarrollo, los cuales son detonadores de “efectos secundarios” sobre la actividad, el empleo y el bienestar.
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