La audiencia del contralmirante Fernando Farías Laguna, acusado de delincuencia organizada por tráfico ilegal de combustibles, fue aplazada nuevamente; FGR solicitó orden de aprehensión
Por tercera ocasión, fue pospuesta la audiencia de imputaciones contra el contralmirante Fernando Farías Laguna, acusado de participar en una red de corrupción dedicada al tráfico ilegal de combustibles, conocido como huachicol fiscal.
El funcionario, sobrino del secretario de Marina José Rafael Ojeda Durán, debía comparecer este miércoles ante la jueza federal de control Nancy Selene Hidalgo Pérez, pero su defensa solicitó aplazar la diligencia para el próximo sábado.
Ante la nueva suspensión, la Fiscalía General de la República (FGR) pidió a la Policía Federal Ministerial ejecutar una orden de aprehensión contra Farías Laguna, a quien acusa formalmente de delincuencia organizada en materia de hidrocarburos, con el fin de garantizar su presencia ante la jueza del Centro Federal de Readaptación Social Número 1, conocido como El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
La jueza advirtió que si el acusado no se presenta a la próxima audiencia, será declarado sustraído de la acción de la justicia.
La defensa argumentó que la FGR no ha entregado completa la carpeta de investigación identificada como FED/FEMDO/FEIORPIFAM-CDMX/0000568/2024, además de que parte del expediente está testado. Afirmaron que esto impide ejercer una defensa adecuada, pues se reservan datos de testigos, números de oficio y técnicas de investigación.
También trascendió que Hidalgo Pérez rechazó la solicitud de comparecer de forma remota y ordenó la presencia física del contralmirante en el penal del Altiplano.
Desde septiembre pasado, 14 integrantes de la presunta red de corrupción vinculada a Farías Laguna —entre ellos mandos de la Secretaría de Marina, representantes de empresas aduaneras y funcionarios de Aduanas— fueron detenidos y vinculados a proceso por permitir el ingreso a México de 32 barcos con millones de litros de combustible procedente de Estados Unidos.
De acuerdo con las investigaciones, Farías habría formado parte de una organización criminal que controlaba aduanas marítimas mexicanas, ocultando el contrabando de hidrocarburos en buques tanques que se declaraban como aceites o aditivos, con el fin de evadir impuestos.
Las autoridades sostienen que, por su rango dentro de la Marina, el contralmirante tenía capacidad de influir en nombramientos estratégicos dentro de la Agencia Nacional de Aduanas, lo que facilitó la operación del esquema ilícito en distintos puertos del país.
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