
Manchester City se lleva el partido de ida por los cuartos de final de la UEFA Champions League, en un partido trabado, que se resolvió por la mínima con gol de Kevin De Bruyne
Los cuartos de final de la UEFA Champions League enfrentó dos estilos completamente distintos, la garra defensiva de Simeone contra el futbol posicional de Guardiola. Una batalla que ganó Pep 1-0, en su primera mitad; el próximo miércoles se jugará el round 2, en el Wanda Metropolitano. La Champions League es una de las cuentas pendientes del Manchester City, el equipo que más ha gastado en fichajes en las últimas 10 temporadas (1,699 millones de euros). Hoy saltó al campo del Etihad Stadium con la firme consigna de obtener un resultado que los acerque a levantar la “orejona”. El equipo de Guardiola fue de más a menos, durante los primeros 45 minutos. A través de una línea de cuatro mediocampistas, con De Bruyne partiendo de izquierda al centro, el City buscó el juego interno, a espaldas de la línea de 5 que planto Simeone. Mientras el cronómetro seguía su marcha, las ideas se diluyeron para los locales. En el futbol moderno, tener el balón no es sinónimo de victoria; el partido de hoy lo ejemplificó de manera perfecta. Con posesiones largas, la oncena azul se atascó una y otra vez, antes de llegar al área rival.
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Para la segunda mitad, la historia perecía repertirse. El Manchester City comenzó eléctrico, propositivo; un disparo del belga De Bruyne hizo que Oblak se manchara el uniforme por primera vez en el juego. Tras una falta, el cobro raso del ‘17’, terminó en tiro de esquina, gracias a la intervención del meta colchonero.
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