Gallos Blancos abrió este jueves un nuevo capítulo de reconstrucción. La eliminación temprana del Apertura —con un puesto 12, 20 puntos en 17 jornadas y sin alcanzar siquiera el play-in— obligó al club a girar la mirada hacia el Clausura 2026, un torneo que iniciará el 9 de enero y que exige algo más que remiendos: pide una identidad.
Ese proceso comenzó con una lista de salidas que revela el tamaño de la transición. Jesús Piñuelas, Rodrigo Bogarín, Omar Mendoza, Bruce El-Mesmari, Pablo Barrera y Jonathan Perlaza dejaron de formar parte del equipo albiazul. Un movimiento amplio, quirúrgico, que acompaña la decisión de no renovar al técnico Benjamín Mora. La institución, por ahora, vive un breve vacío en el banquillo, pero no en la intención: la prioridad es construir un plantel competitivo desde los cimientos.
En medio de la incertidumbre típica de un vestuario que se reacomoda, llegó también el primer nombre nuevo. Según los reportes, el defensa argentino Lucas Abascia, de 29 años, se convertirá en el primer refuerzo de Gallos para los próximos dos años. El zaguero aterriza libre después de terminar contrato con Central Córdoba, un movimiento que habla tanto de oportunidad como de necesidad.
El próximo torneo asoma con la urgencia de recomponer rumbo y la promesa de un proyecto que, esta vez, busca no solo sobrevivir, sino competir. Gallos Blancos inicia su reconstrucción; el desafío será que esta vez tenga un rostro reconocible.
Éxito para cada uno de ustedes en lo que sigue.
— Gallos Blancos 🐓 (@Club_Queretaro) November 20, 2025
Su nombre está escrito en la historia del Azul y Negro. #Los75DeGallos pic.twitter.com/6tjUYK0o5Q
