
Las flores de la jacaranda son pequeñas y delicadas, pero su abundancia y colorido las hacen inconfundibles. Calles, avenidas y parques suelen pintarse de morado en esta época del año
No es mexicana, pero casi todo mundo la ama en el país. La jacaranda mimosifolia llegó a México gracias a la intervención del japonés Tatsugoro Matsumoto, quien introdujo el árbol en la época presidencial de Álvaro Obregón, con el objetivo de adornar las principales avenidas de la capital. Matsumoto recomendó al presidente plantar en las principales avenidas de la Ciudad de México árboles de jacaranda que su hijo Sanshiro Matsumoto había introducido desde Brasil y reproducido en sus viveros. La jacaranda es un árbol subtropical de la familia Bignoniaceae, oriundo de Sudamérica y ampliamente cultivado por sus vistosas y duraderas flores violetas en forma de campana. Dado su origen, las condiciones climatológicas en la Ciudad de México eran las adecuadas para que al inicio de la primavera el árbol floreciera; además, Tatsugoro consideró que la flor duraría más tiempo ante la ausencia de lluvia durante esa temporada.
Fortaleceremos exhorto a la CFE en favor de la sierra queretana: Agustín Dorantes
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