Se recortarán unos 275 puestos, lo cual conllevaría a la eliminación o reasignación involuntaria de unos 140 empleados, según documentos
En una reorganización, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) está cerrando un grupo de trabajo que se enfrentaba a los cárteles de droga y una oficina que busca aliviar la tensión racial, según documentos.
Se trata de la reorganización más radical del DOJ en dos décadas, que la fiscal general Pam Bondi aprobó en septiembre; recortará unos 275 puestos, lo cual conllevaría a la eliminación o reasignación involuntaria de unos 140 empleados.
En tanto, el Departamento de Justicia indicó que los cambios están diseñados para "promover la eficiencia y la gobernanza eficaz", de acuerdo con los documentos.
El plan aprueba el cierre de los Grupos de Acción contra la Droga y el Crimen Organizado, una oficina interinstitucional dirigida por fiscales y creada en la década de 1980. Además, cierra el Servicio de Relaciones Comunitarias, una oficina que durante 60 años ayudó a mediar la tensión racial y ética en Estados Unidos; y una unidad que apoya con acceso a asistencia jurídica: la Oficina de Acceso a la Justicia, según documentos.
Cabe señalar que este plan ha suscitado las críticas de los congresistas demócratas y de antiguos empleados del departamento, quienes afirman que podría afectar el trabajo crítico. Por su parte, la oficina de prensa del Departamento de Justicia no respondió a una solicitud de comentarios.
Los documentos no incluyen un plan, del cual se informó por primera vez en marzo, a fin de fusionar la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF); esto, se enfrentó a una reacción bipartidista en el Congreso, así como por parte de empleados de ambas oficinas.
Con información de: El Economista
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