Ucrania se resiste a retirar tropas de Pokrovsk, clave en Donetsk, mientras Rusia concentra fuerzas y busca mostrar avances ante la incertidumbre del apoyo estadounidense
La posible conquista rusa de Pokrovsk, en el este de Ucrania, acercaría a Moscú a su objetivo de controlar toda la región de Donetsk. Sin embargo, Kiev se niega a retirar sus tropas por razones militares y políticas, en un intento por no mostrar debilidad ante Estados Unidos.
Pese a la superioridad numérica rusa, las fuerzas ucranianas mantienen el control del norte de la ciudad y lanzan contraataques en los distritos del sur, donde el avance ruso es más fuerte, según informes de analistas militares ucranianos.
Aunque Pokrovsk y su ciudad satélite, Mirnograd, representan apenas el 5 % del frente, Rusia ha concentrado gran parte de sus esfuerzos en esta zona. “Su captura, tras un año de intentos fallidos, se ha convertido en una cuestión de reputación”, explicó Oleksandr Kovalenko, del Grupo de Resistencia Informativa, quien señaló que Moscú ha desplegado unos 150 mil soldados con el objetivo de tomar la ciudad antes de finales de 2025.
Presión política y apoyo internacional
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, subrayó que los combates continúan mientras Kiev y Moscú esperan los próximos movimientos de Washington. “Rusia teme mucho las decisiones fuertes que tome Estados Unidos si no tiene éxito en el campo de batalla”, afirmó.
Zelenski consideró que la prioridad de Rusia en Pokrovsk busca reforzar la idea de que la caída de Donetsk es inevitable, con la intención de influir en los líderes estadounidenses para reducir sanciones y presionar a Ucrania a ceder territorio.
Entre 20 mil y 30 mil soldados ucranianos participan en la defensa de Pokrovsk. Según el coronel de reserva Kostiantin Mashovets, las tropas intentan mantener el control dentro de la ciudad y frenar el intento ruso de rodearla desde el noreste. Sin embargo, reconoció que Ucrania carece de efectivos suficientes para cambiar radicalmente la situación.
El jefe del Estado Mayor ucraniano, Andri Gnatov, admitió la desventaja frente al equipamiento y número de tropas rusas, aunque evitó confirmar si habrá una retirada, señalando que cualquier decisión se comunicará solo cuando no ponga en riesgo a los soldados en Pokrovsk y Mirnograd.
Importancia estratégica
La defensa de Pokrovsk tiene también un sentido militar. Según Viktor Kevliuk, del Centro de Estrategias Defensivas de Ucrania, su pérdida supondría un golpe logístico, ya que Rusia podría usar la ciudad como base para nuevos ataques hacia Dnipropetrovsk, Sloviansk y Kramatorsk, puntos clave de Donetsk.
El control ucraniano, aunque limitado, impide que el ejército ruso redirija fuerzas a otros sectores del frente. De acuerdo con la periodista militar Anna Kaliuzhna, el ánimo de los soldados sigue siendo firme y muchos prefieren continuar combatiendo en posiciones que conocen, mientras esperan refuerzos.
Fortificaciones y perspectivas
Expertos coinciden en que la caída de Pokrovsk no significaría la derrota de Ucrania. Kiev ha preparado nuevas fortificaciones detrás de la línea actual, lo que permitiría reorganizar la defensa en caso de retirada.
Oleksi Melnik, analista del Centro Razumkov y exasesor del ministro de Defensa, indicó que salvo un colapso inesperado, Rusia necesitaría años para controlar toda la región. “El curso de los acontecimientos dependerá de las decisiones del liderazgo ucraniano y del apoyo de Occidente”, concluyó.
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