Hace unos cuantos días, el Partido del Trabajo (PT) demostró que sí es de cuarta, al presentar, con su único representante popular ayudado por Morena, que la Cuarta Transformación se viste de Cartier, una marca reconocida de joyería a nivel internacional, que tiene sus principales sucursales en Europa y que sus piezas solamente llegan a muy pocos, a aquellos que tienen la oportunidad de comprar un reloj por más de 10 mil dólares estadounidenses o una cadena o aretes arriba de los 5 mil dólares estadounidenses, y es que en el PT de Querétaro se les olvidó su origen, ese origen que marcaba Sebastián Ramos en el año 2001 y 2002, con las aspiraciones de tener su registro para las elecciones de gobernador y diputados locales en el año 2003, cuando la llegada de Convergencia a nivel nacional aquí en Querétaro les arrebataba el registro estatal.
Sebastián Ramos, como fundador del PT en Querétaro, consiguió el entusiasmo de la gente y de la base trabajadora, ya que el partido tiene su origen en Brasil, donde es un gran partido político con bases muy sólidas; aquí en Querétaro, eran de izquierda, pero una verdadera izquierda que representaba los intereses de la voz de la oposición y que hoy en día lo único que representa son los lujos y la frivolidad de sus dirigentes estatales, que, por cierto, nunca sabemos quiénes son, pero viejos priistas, los que siempre estuvieron cobrando en un partido político y abusando de la militancia, son los que ahora dicen dirigir este partido político en Querétaro. No vamos a caer en nombres y más nombres, porque el verdadero origen de este partido político ya quedó en el pasado; hemos visto sin lugar a dudas de qué manera el PT se ha demeritado en Querétaro y que hoy gusta de lujos y hasta de no pagar la tenencia en Querétaro con las camionetas “machuchonas”, como lo dijera Andrés Manuel López Obrador.
Muchos podrán decir: “¿cuál es el problema?”, aquí el problema no es que vistan de una marca reconocida o que manejen camionetas de más de 1 millón de pesos, aquí es el doble lenguaje que siempre maneja la Cuarta Transformación, desde Morena, pasando por el Partido Verde y el PT; la doble moral que se maneja siempre en partidos políticos cuyos lemas de campaña van con una insignia, que es “primero los pobres”, y jugar con esos lemas de campaña hace del doble lenguaje el engaño natural a la gente que confía en ellos cada tres años.
El ejemplo claro ha sido el de los hijos de Andrés Manuel López Obrador y sus familias, con casas en Estados Unidos, y altos dirigentes también de Morena, con contratos millonarios a nivel internacional. El señalar que el PT sea uno de los beneficiarios de la Cuarta Transformación, hoy ya se nota y se hace notar a través de que es un partido político que no tenía registro y que gracias a Morena lo consiguió, pues les regaló un diputado en el cuarto Distrito local, que, por 2 mil votos de diferencia final, obtuvo un escaño en el Congreso local de Querétaro. Hoy en día, que es un partido político que colabora con Morena en todos los posicionamientos y propuestas, pero que no coincide con el mismo lenguaje de la austeridad republicana con la que pregona Morena a nivel nacional y a nivel local.
Solamente este fin de semana pudimos ver camionetas de las que no quiere ver Andrés Manuel López Obrador en manos de diputados locales de Morena, por eso este doble lenguaje que se maneja y que se refleja en la realidad.
El PT no tiene estructura en Querétaro, no tiene militancia y además carece de una dirigencia estatal que nunca ha sido consolidada, ya que desde el Comité Ejecutivo Nacional del PT nunca ha nombrado un dirigente estatal y siempre manda un delegado especial, que tampoco tiene una firma autorizada para proponer candidaturas o comités municipales. El PT pasó de ser, en el año 2000, un verdadero partido político de oposición en Querétaro a ser el refugio de muchos expriistas que fueron despedidos y que además cobraron en diferentes nóminas municipales y, por supuesto, en el estado.
Se construyó un PT de personas que no son de izquierda, que no demostraron, como Sebastián Ramos en su momento, liderazgo y fuerza; hoy solo disfrutan de las mieles del poder, con los poquitos votos que obtuvieron, que también no les dan nada para ir solos en 2027, tendrán que ir con Morena como su aliado, porque desaparecen del mapa electoral.
Hoy, el PT dejó de ser esa representación de izquierda y pasó a ser un partido de colocación de empleo.
Sindicato fantasma dentro de la UAQ
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