Marranitos, cochinitos, cerditos o puerquitos todos son lo mismo; los hay en galleta o pan, ambos de agradable sabor y cuyo ingrediente principal es el piloncillo
Un clásico de la panadería tradicional mexicana son los “puerquitos de piloncillo”, ya sea en pan o galleta, están hechos de harina de trigo, canela, clavo molido y por supuesto, piloncillo o también llamado panela.
Su origen, de acuerdo con la Secretaría de Cultura de México, deriva del llamado “chichimbré” (época prehispánica), un pan de la Huasteca que se elabora con los mismos ingredientes que los cochinitos; se presume que es una adaptación del ginger bread inglés (ginger bread), que sustituye el jengibre por elementos regionales como la canela y el piloncillo.
Así, como todo en los platillos tradicionales, la preparación de los puerquitos varía en cada región.
De acuerdo con información del Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, en Chiapas, además de los ingredientes ya mencionados, les agregan manteca y se cortan en forma de caballitos o cerditos; en Baja California se hacen como galletas crujientes; en la Ciudad de México les ponen “carita” y les dibujan las patas con un cuchillo; y en Veracruz tienen una textura un poco más dura, en Xalapa se venden en las tradicionales tiendas de abarrotes y son muy comunes en Perote.
En las panaderías tradicionales de Hidalgo son muy famosos, e incluso puedes encontrarlos cerca de las casetas de cobro de las autopistas.
Con información de Agencias