Turkmenistán es un país ubicado en Asia Central, cuyas restricciones compiten Corea del Norte y es considerada una de las dictaduras más excéntricas del siglo XXI
Con una capital de oro y mármol, Turkmenistán es un país cuya superficie es similar a la de España, además su independencia la alcanzó gracias al derrumbamiento de la Unión Soviética en 1991.
Pese a su liberación, sus habitantes viven en una dictadura a la que muchos describen como extravagante.
Su gobernante en turno es Gurbanguly Berdimunhamedov, a quien se le conocía como El Protector, y quien ocupó el cargo desde el 2006. La forma en la que llegó al poder fue gracias a su antecesor Saparmurat Niyazov, quien debía dejar a alguien cercano y de confianza al frente de su país, por lo que decidió que esa persona sería su amigo y confidente dentista.
En Turkmenistán es común endiosar a sus líderes, por lo que es común encontrar estatuas de oro con la imagen de ellos. Además de poseer un poder ilimitado, lo que les permite eliminar y controlar cualquier forma de oposición.
Algunas de las restricciones que se viven en el país son llamadas extravagantes, como la prohibición de lucir barba si se tiene menos de 40 años, cambiarle el nombre a un caballo, circular con el auto sucio o comprar cigarros.
Sin embargo otras atentan contra los derechos y libertades de sus habitantes, pues la libertad de expresión no existe ya que el gobierno mantiene una persecución hacia los periodistas y las mujeres no pueden conducir a menos de que un hombre las acompañe en el auto.