El partido Republicano necesita tener al menos a todos sus miembros presentes para un voto final; en tanto, los demócratas "votarán un rotundo no"
Este miércoles, la Cámara de Representantes de Estados Unidos inició el debate sobre el proyecto fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, el cual fue aprobado por el Senado, pero turnado a la Cámara Baja con el reto enviarlo al despacho del mandatario antes del viernes.
Ante la estrecha mayoría republicana en la Cámara frente a los demócratas, 220-212, el partido de Trump necesita tener al menos a todos sus miembros presentes para un voto final, sin embargo, es algo que se puede complicar para varios miembros debido a la cancelación de vuelos por las condiciones de tormentas en el este del país.
Al inicio de la sesión por la mañana, no se encontraban al menos 38 republicanos, según recuentos de la prensa estadounidense.
En tanto, los demócratas expresaron su rechazo a esta normativa que busca restringir programas sociales como el plan médico Medicare para personas de bajos recursos, así como el programa de asistencia de comidas SNAP.
Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata, confirmó que su bancada "votarán un rotundo no".
Por parte de los republicanos, aunque son mayoría, se espera que haya resistencia entre el ala conservadora del partido, ya que están preocupados por el aumento del déficit de la ley, que añadiría 3.3 billones de dólares a la deuda pública dentro de 10 años, de acuerdo con un estimado de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
La versión de la legislación aprobada por el Senado y devuelta a la Cámara Baja rebasa los 2.4 billones de dólares de la aprobada en mayo, según un nuevo cálculo.
Sin embargo, el mandatario estadounidense insistió en que se apruebe su propuesta y escribió en Truth Social: "Republicanos, no se dejen presionar por los demócratas de izquierda radical. Tenemos todas las cartas y las vamos a usar".
Con información de: Agencia EFE
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