El primer ministro israelí dijo que Gaza no será anexada y adelantó un posible control temporal por parte de un organismo no especificado, en medio de planes de ocupación total
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró este jueves que su país no se anexionará la Franja de Gaza, aunque propuso que el enclave palestino sea controlado de forma temporal por un organismo gubernamental no detallado.
La declaración ocurrió durante una conferencia de prensa improvisada con periodistas indios, tras su reunión con el embajador de India en Israel, J.P. Singh, en Jerusalén.
Netanyahu reiteró que los dos objetivos centrales de la ofensiva israelí en Gaza siguen siendo: la destrucción total de Hamás y la liberación de todos los rehenes aún en poder de las milicias palestinas. De acuerdo con información oficial, unas 50 personas siguen cautivas, aunque Israel estima que solo una veintena estarían vivas.
Horas después de sus declaraciones, Netanyahu convocó a su gabinete de seguridad para analizar si se concreta o no una ocupación total del territorio palestino, devastado tras más de nueve meses de conflicto armado.
Medios israelíes reportaron que el primer ministro busca ampliar la ofensiva militar, incluso en zonas donde se cree que aún hay rehenes. El plan, dividido en fases, incluiría la ocupación de Ciudad de Gaza y el desplazamiento forzado de alrededor de un millón de personas hacia el sur, específicamente hacia la zona de Mawasi, ya saturada de desplazados.
En una segunda etapa, las fuerzas israelíes intentarían tomar el control de los campamentos de refugiados del centro de la Franja, lugares con presencia limitada del ejército hasta ahora y donde se presume que también hay rehenes.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre posibles consecuencias catastróficas para la población civil si el gobierno israelí decide ejecutar este plan de expansión militar.
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