
¿Cómo están?, me da mucho gusto saludarlos en este martes 6 de mayo, donde no queremos dejar pasar la oportunidad de conmemorar y recordar el 1 de mayo y cada lucha sindical que se ha presentado en nuestro país y, por supuesto, aquí en Querétaro, donde durante 25 años se ha mantenido la paz laboral.
En el estado, desde antes de las reformas laborales que han existido a nivel nacional, los sindicatos han sido pocos, pero más pocos los que siguen los pasos de la legalidad y muchos más, los que siguen los pasos de engañar a los trabajadores, diciendo que tienen la fuerza laboral en cada empresa.
Sin embargo, hay sindicatos de 60 personas y algunos otros con más de 2 mil personas, pero son sindicatos que ya no cuentan con la confianza, porque precisamente perdieron la oportunidad de tener trabajadores con mano de obra calificada y hoy muchos de los sindicatos solo pretenden las cuotas sindicales y mantenerse en sus pequeñas oficinas.
Pero otros muchos sindicatos han tenido la puntualidad de atender a sus trabajadores, mujeres y hombres, como Transformación Sindical, que, de la mano de Eduardo Castillo, tiene presencia en Querétaro con más de 40 mil trabajadores, lo que implica ganar confianza ante un sindicato joven que representa mejor cercanía con las empresas de Querétaro.
Otros muchos sindicatos se han dedicado al engaño y dentro de ese engaño los trabajadores han perdido muchas prestaciones laborales, pues solo se van con el canto de las sirenas que les dicen que ellos sí pueden lograr mejores prestaciones, pero lo único que hay es que dejan al olvido la gran oportunidad de seguir creciendo como empresa.
Muchos de los sindicatos actualmente han desaparecido porque no tienen la certeza jurídica de seguir avanzando en cada asamblea sindical y solamente piensan en los intereses personales de las directivas. Podemos poner muchos ejemplos, pero no queremos gastar tinta en esta columna, lo que sí queremos dejar en claro es que ya no existen tantos sindicatos, como hace seis años en Querétaro, que solo existen los nombres de los secretarios generales, pero no su estructura, y eso hace que el engaño sindical sea más grande en Querétaro, que un empresario se espante por el nombre de un Olmo y no por su estructura.
Los viejos sindicatos perdieron la oportunidad de mantenerse como un aliado del empresario y, todo lo contrario, nacen sindicatos, como Transformación Sindical, que les permiten un acercamiento y diálogo con el empresariado, lo cual hace que en Querétaro tengamos la oportunidad de estar tranquilos.
Pocos entienden de esta transformación que ha tenido la Ley Federal del Trabajo, y la más reciente fue el empoderamiento del empresario y del trabajador, pero también lo que se debe entender es que gracias a esa reforma laboral hoy tenemos la oportunidad de tener sindicatos más frescos y que les ofrezcan mejores prestaciones y certeza jurídica a los trabajadores.
Transformación Sindical es el único sindicato real en Querétaro. Tal es el caso de que un primero de mayo ya no marchan los demás sindicatos, porque ya no tienen trabajadores con quienes vayan a ser representados; al trabajador no le gusta ni le emociona desfilar ese día tan representativo, todo porque el secretario general de ese sindicato quiere desfilar.
Las cosas cambiaron en el país y en Querétaro no es diferente, ya no es como antes la vieja política sindical.
Es lamentable también reconocer y ver espectaculares en Querétaro, donde, con palabras ofensivas, se invita a la gente a sindicalizarse en esos sindicatos que no valen la pena porque le faltan el respeto a la inteligencia del trabajador y eso no le conviene a Querétaro ni a las empresas que sigan manteniendo liderazgo sindical que no existe ni se acuerda de ellos, porque cuando se les pide la lista de sus trabajadores no son las mismas de hace un año. Esos sindicatos han perdido muchos agremiados porque se quieren ir con lo nuevo y lo fresco del sindicalismo en Querétaro.
Hay oportunidades de trabajo en Querétaro, claro; desde el gobierno del estado se nota la presencia en el mundo y también podemos decir que gracias a esa confianza los nuevos buscan la mejor oportunidad de servirles a los trabajadores mediante las empresas.
Querétaro cambió y cambió para bien, para transformar Querétaro en la era del nuevo trabajador, con mano de obra calificada y que vale la pena contratar.
Se los llevó el tren
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