¿Cómo están?, me da gusto saludarlos en esta nueva entrega que habla sobre la reforma electoral de la presidenta de México, y no de Morena, y es que si nos vamos al detalle de las tres principales propuestas que quiere impulsar la presidenta de México ante la reforma electoral, estas pegan muy fuerte dentro de Morena, sobre todo a los que se sienten líderes de este partido político desde su creación.
Me refiero directamente a Ricardo Monreal y al tan controvertido Adán Augusto López, el primero, líder de la Cámara de Diputados por Morena y, el segundo, en la Cámara de Senadores; ellos serían los principales afectados ante dicha reforma.
Desglosando la reforma electoral de la presidenta, mencionamos, en primer lugar, la desaparición de los diputados de representación proporcional, aquellos que van en la lista de cada uno de los partidos políticos y son las cuotas de poder de cada uno de ellos. Y es que tanto Ricardo Monreal como Adán Augusto han sido los consentidos de la Cuarta Transformación en cada uno de los cargos desde 2018 hasta la fecha. El regalo, precisamente, de estos dos fue ser representación proporcional en la Cámara de Diputados y Senadores, y, con ello, conseguir las jugosas ganancias de dichas coordinaciones legislativas que superan los 25 millones de pesos por año en cada cámara; así podemos ver viajes en primera clase y comidas en los mejores restaurantes de CDMX con cargo a las coordinaciones. Dicen que todo es por el trabajo legislativo.
Y es que también afectan a todos los diputados que han sido presidentes municipales o que repitan en la lista del partido político Morena, que en su gran mayoría son las posiciones de poder de otros partidos políticos que han firmado su pacto de sangre con Morena, ya han regalado diputados y senadores. El ejemplo claro ha sido Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca y principal opositor de Morena en aquel estado de la República, pero lo defendieron, tanto que le regalaron una senaduría dentro de Morena; otro factor sería también Miguel Ángel Yunes, actual senador de Morena que llegó por el PAN, pero al que ya le prometieron una diputación federal de representación proporcional en 2027, para cuidarlo de las investigaciones que el PAN tiene en su contra.
En estas posiciones, la presidenta de México quiere limpiar completamente a Morena de muchos políticos que no hacen campaña y ella sabe que estará afectando prácticamente al 80 por ciento del padrón de Morena que llega por listas plurinominales, además de que en Querétaro, si esta iniciativa pasara, Morena conseguiría solamente cinco diputados de los 25 que hay en la Cámara local, y qué decir de que no tendría ningún regidor en ningún municipio y de que afectaría al Partido Verde Ecologista de México y al Partido del Trabajo, que no tendrán ya representación a partir de 2027 o 2030.
Como quiera manejar Morena esta iniciativa de la presidenta y otro factor importante va a ser el manejo del Instituto Nacional Electoral, que bajaría su presupuesto para las elecciones federales y se someterá a una consulta popular, según los dichos de la propia presidenta en la mañanera de este lunes, para bajar considerablemente el presupuesto que cada partido político tiene de los impuestos de la gente; por ejemplo, Morena ha recibido 30 mil millones de pesos desde 2018 a la fecha y esto no ha sido discutido dentro de los consejeros del INE para bajar este presupuesto a Morena y otros partidos políticos.
Si la presidenta Claudia logra esta iniciativa de ley, estaría presentándose un precedente en el estado de Querétaro y en todo México para que los partidos políticos no tuvieran dinero público y se invirtiera precisamente en otras cosas, algo así como lo que sucede en los Estados Unidos, donde existen dos partidos políticos, el Republicano y el Demócrata, que son mantenidos por sus militantes y no por la gente cuando paga sus impuestos.
La afectación seria de la presidenta en esta iniciativa le pega muy fuerte a Morena en la representación proporcional y en el dinero que recibe cada año dicho partido político, pero donde pega también es en el Instituto Nacional Electoral, donde dejarán de recibir dinero y bajarían salarios a consejeros electorales y en mucho los gastos mayores que dicho instituto recibe, como por ejemplo, gastos de representación y viajes al extranjero, como las capacitaciones o cursos que tienen.
Todo quedará en manos de Morena en la Cámara de Diputados y Senadores; ellos tendrán la última palabra de esta reforma electoral, que estaremos desglosando en próximas columnas sobre la afectación a los partidos políticos y que esta semana esperemos salgan con declaraciones bastante fuertes contra la propia presidenta, pero creará un precedente de que pase esta iniciativa en todo México. Es la propuesta de la presidenta y no de Morena.
Morena contra Morena
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