¿Cómo están?, me da mucho gusto saludarlos en este arranque de semana que creo que para muchos no debe ser la mejor semana que vivirán, después de este fin de semana en que la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, mencionara que su partido político no tiene ninguna posibilidad de ganar la gubernatura del estado para el año 2027.
Esto fue literalmente una cubeta de agua fría para todos los que aspiran al gobierno del estado por Morena: les callaron la boca. Muchos comentaron este fin de semana, porque literalmente los números no le favorecen al partido político Morena, el posicionamiento que ha tenido el Partido Acción Nacional ha sido todavía mejor que el partido que dice tener los mejores cuadros para contender en el 2027.
Pero los pleitos siguen al interior de Morena: no se terminan de poner de acuerdo los grupos de Gilberto Herrera y los grupos de Santiago Nieto; simplemente peleando el poder personal que cada uno representa y que está terminando con Morena al interior del estado de Querétaro.
Un ejemplo muy claro es Cadereyta, un municipio gobernado por Morena que hoy en día sufre los estragos de la Cuarta Transformación, donde las acciones de gobierno han llevado en un año al quebranto financiero del municipio, lo que nunca se imaginaron quienes viven en la demarcación más grande territorialmente hablando del estado de Querétaro.
Pero si vemos el historial de Cadereyta, nos daremos cuenta de que Gilberto Herrera sigue mandando en ese municipio. Y qué decir del supuesto liderazgo de Santiago Nieto, en diputados locales que él mismo presume y que las cosas no le han salido a Morena como debe ser, todos los números que demuestra Morena este fin de semana. Precisamente la presidenta de este partido nacional indica que a Morena no le alcanza para gobernar los próximos seis años en Querétaro. Lo aceptan y lo afirman.
El problema de Morena en el estado de Querétaro es su organización, es su afán siempre de venganza y de odio ante las iniciativas que promueven cada día desde el Congreso del estado o desde un cabildo, además de qué los que representan a Morena en un cabildo lo hacen siempre con el afán de que a Querétaro le vaya mal. Al momento, después de un año de ejercicio gubernamental, en ningún cabildo se ha demostrado que una propuesta de Morena pueda hacer efecto en beneficio de la gente, sino todo lo contrario: siempre sus posicionamientos son políticos y de rencor. Ahí el ejemplo donde celebran que llueva en Querétaro y se burlan de las desgracias naturales, pero cuando se trata de ayudar, ningún regidor está en calle. Su afán también de hacer una alianza con el Partido Verde ha sido pésima: los regidores del Partido Verde y los regidores de Morena han terminado por desear que a Querétaro le vaya mal, como en el Congreso del estado, donde una diputada del Verde votó en contra de una Mesa Directiva y la otra a favor, donde no se terminan de poner de acuerdo entre ellos mismos; eso hace que las encuestas que son publicadas demuestren el desorden político que tienen en los partidos políticos de la Cuarta Transformación, que no se terminan de poner de acuerdo. Por ello, Luisa María tiene razón: Querétaro no puede ser de Morena porque no tienen una organización política y mucho menos de estructura.
Las encuestas demuestran también que el ánimo de la gente hoy en Querétaro no está en favor de Morena. El miedo de los queretanos de por qué este estado en materia de seguridad pueda ser un Sinaloa o un Tamaulipas crece todos los días. Los comentarios en mesas de comida o café son más recurrentes, porque lo que ofrece Morena son toques de queda o que ante una balacera solo se agachen. Así fue el comentario del presidente municipal de Cuernavaca cuando se le dijo qué recomendaría en materia de seguridad.
Los queretanos no están acostumbrados al tema de gobierno que hoy Morena está demostrando en muchos estados de la República, no se están acostumbrando los que vivimos en Querétaro y los que llegaron a vivir de qué forma está haciendo gobierno Morena en México. Por eso la encuesta le sale de esa manera a nivel nacional a Luisa María, no es casualidad la encuesta que se ha venido consolidando durante tres años de que Querétaro sea un bastión panista, al igual que Aguascalientes, de la forma de cómo ha gobernado Tere Jiménez y sus municipios, no es comparativa, pero es la realidad de enfrentar la inseguridad en este estado de Querétaro como en otros estados donde gobierna Morena.
No le gustó a Santiago Nieto, no le gustó a Gilberto Herrera, mucho menos les gusta a los de Morena de qué forma su dirigente nacional calificó a Querétaro como una derrota anunciada. Pero tampoco les gustó que Morena nacional levantara la voz por el pésimo discurso que los dos tienen. Lo que hacen es dividir a Morena y no ponerse de acuerdo, eso es una política que ni Santiago ni Gilberto saben hacer bien. No les gusta trabajar, les gusta ordenar: los dos son generales, no son cadetes, por eso la derrota es anunciada y la derrota se adjudicará a Santiago y a Gilberto. Ellos son los responsables de la encuesta de Luisa María.
La doble cara del Partido Verde
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