Los problemas pueden convertirse en oportunidades para cambiar y mejorar nuestra vida, aplicando un sencillo método ideado para transformar una mentalidad pesimista en un modo de pensar curioso y posibilista, según explica el fundador de la filosofía ‘omdenken’
“El ‘omdenken’ (‘pensar al revés’) es una forma de pensar y de actuar que nos ayuda a transformar un problema en una nueva oportunidad”, explica a EFE el autor neerlandés Berthold Gunster, fundador de este método ideado para transformar una mentalidad pesimista en otra que sea curiosa y posibilista.
“Es una filosofía que nos invita a cuestionar la forma habitual de razonar y sacar provecho de las situaciones que, de entrada, nos parecen problemáticas”, añade Gunster, quien, después de trabajar como director y escritor teatral durante años, en Utrecht, Países Bajos, imparte desde 2001, con su equipo, talleres y espectáculos sobre ‘omdenken’ a empresas y particulares.
Gunster ha escrito 13 libros superventas sobre su método, que explica en detalle en su obra más reciente, el manual “Omdenken: el arte de pensar al revés”.
Señala que la esencia del ‘omdenken’ se basa en no intentar resolver un problema, minimizarlo o controlarlo, sino en utilizarlo o, mejor dicho, usar “la energía de ese problema” para convertirlo en una nueva posibilidad (www.omdenken.nl/zakelijk).
Aprovechar el viento en vez de sufrirlo
Este autor propone un ejemplo claro y sencillo para explicar este concepto. “Imagina que vives en la campiña holandesa y quieres organizar excursiones en bicicleta”, comienza.
“A primera vista, podría parecer una buena idea, pero como en las zonas rurales puede soplar bastante viento, los usuarios de la bicicletas tendrían que pedalear contra una feroz corriente de aire la mayor parte del tiempo, lo cual es bastante molesto. El viento, en este caso, supondría un verdadero problema”, señala.
Gunster explica a EFE que esta situación se planteó en Groninga (Groningen), una provincia del norte de los Países Bajos con un paisaje abierto, sin apenas árboles y con un terreno muy plano y un ambiente sumamente ventoso.
Explica que el punto de partida de estas excursiones está fijado, pero la dirección de la ruta en bicicleta la determina el viento de cada día. “Para cada dirección posible se ha preparado previamente un recorrido”, señala.
Berthold Gunster considera que ‘Ride the Wind’ (“montar el viento”) es un buen ejemplo de ‘omdenken’, porque la gente de Groninga ha conseguido darle la vuelta al supuesto problema, en este caso el viento, convirtiéndolo en una nueva posibilidad u oportunidad.
Hacerse amigo de los problemas
El conferenciante señala que el éxito de la filosofía ‘omdenken’ se debe a que tarde o temprano todos nos damos cuenta de que “la vida no es un camino de rosas”.
“En esencia, el ‘omdenken’ sirve para afrontar los problemas de una nueva manera: nos brinda herramientas muy concretas y a menudo muy divertidas que podemos utilizar en nuestra vida diaria para darles la vuelta a las adversidades y hacer algo útil y positivo con ellas”, puntualiza.
Para Gunster, “la cuestión no es si el vaso está medio lleno o medio vacío, sino que la verdadera pregunta importante es: ¿dónde está el grifo?”.
Señala que cuando nos enfrentamos a los problemas, a menudo nuestra reacción natural o instintiva consiste en intentar deshacernos de ellos, porque “no nos gustan los sentimientos incómodos que acompañan a los problemas, como el malestar, el dolor y la pena”.
Por eso, además de querer librarnos de los problemas, tendemos a buscar la manera de resolverlos, evitarlos o prevenirlos.
Estas estrategias suelen funcionar, ya que “puedes arreglar una rueda de bicicleta, una pierna rota o llevar el coche al taller cuando hay que cambiarle las ruedas, pero algunos problemas no tienen solución” según Gunster.
El autor cita dos ejemplos de “pensamiento estancado”, de cómo una presunta solución puede aumentar un problema: “Imagina que tu coche está atascado en el barro e intentas sacarlo, pero cuanto más giras las ruedas, más se hunde. O imagina que le prohíbes terminantemente a tu hijo que fume, pero descubres que esa prohibición hace que fumar le resulte más atractivo”.
Abrazar la realidad y “darle la vuelta”
“Cuando miramos más de cerca la situación, podremos descubrir que son nuestras expectativas las que hacen que experimentemos un hecho como un problema”, añade.
“La buena noticia es que, aunque a menudo no podemos cambiar los hechos ni la realidad, sí que podemos cambiar nuestras expectativas”, señala Gunster, que invita a que nos preguntemos: “¿y si el problema tuviera un objetivo, un propósito…?”.
Gunster está convencido de que “un problema es igual a un deseo, una esperanza, una expectativa que intenta crear una nueva realidad”.
Este autor nos invita a “abrazar la realidad tal y como es, a ver los problemas como oportunidades disfrazadas y no centrarnos solo en aquello que ‘debería’ ser, sino en lo que ‘podría’ ser”.
“Si aplicas las herramientas de la filosofía ‘omdenken’, puedes llegar a amar, abrazar y disfrutar de los problemas”, enfatiza.