
La escritora que revolucionó el mundo editorial de los 90 con las aventuras de un estudiante de magia llamado Harry Potter y popularizó la literatura fantástica entre varias generaciones, J. K. Rowling, cumple seis décadas de vida hoy
Nació en Yate, cerca de Bristol, es la mayor de dos hermanas, de padre ingeniero y madre científica que falleció en 1990 y fue quien la aficionó a la lectura. Con seis años, escribió su primer cuento, sobre un conejo.
Ella misma ha dicho que de jovencita era “la típica rata de biblioteca, con pecas y gafas”. Estudió Filología clásica y Literatura francesa en la universidad de Exeter y se trasladó a Londres con la idea de trabajar como secretaria. Estuvo en Amnistía Internacional, entre sus primeros trabajos, leyendo cartas de personas perseguidas.
Fue en su etapa londinense, en 1990, cuando un tren entre Manchester y King's Cross se retrasó y ella comenzó a idear la historia de Harry Potter, que escribiría a mano en notas sueltas.
Con 26 años, decidió marcharse a Lisboa, Portugal, como profesora de inglés. Allí conocería a su primer marido, el periodista Jorge Arantes, con el que se casó en 1992; al año siguiente tuvo una hija, Jessica.
La familia se trasladaría a vivir a Edimburgo y Rowling, que sufrió etapas depresivas y abusos por parte de su marido, continuaría dando clases de inglés mientras seguía escribiendo el que sería “Harry Potter y la piedra filosofal” y sus siguientes aventuras.
Tras el rechazo de una docena de editoriales de los primeros capítulos de su primer libro, el agente literario inglés Christopher John Little se interesó por leer la obra completa y apostó por esa historia para adolescentes y por su autora, en ese entonces, una mujer separada y con problemas económicos.
Bloomsbury Children's Books publicaría por primera vez, el 26 de junio de 1997, “Harry Potter y la piedra filosofal”, por la que le dio a la escritora unas 2 mil 500 libras. Las 500 primeras copias se convirtieron al poco tiempo en 300 mil y con los años en más de 450 millones en más de 200 países.
Comenzaba una nueva vida para Joanne Rowling, firmando así una petición del editor, que sugirió que era mejor que no se supiese que la autora era una mujer. Añadiría la K por Kathleen, nombre de su abuela paterna.
El niño huérfano con poderes mágicos fue creciendo a través de otros seis títulos más y con taquilleras adaptaciones cinematográficas y todo un mundo de 'merchandising'.
La vida sentimental de la autora también cambiaría para bien, al conocer al doctor escocés Neil Murray, con el que se casaría en 2001; tendrían dos hijos, David (2003) y Mackenzie (2005). La familia vive en Edimburgo.
Entre la filantropía y la polémica
Rowling ha demostrado que su pasión por la literatura sigue marcando su vida, ya que ha seguido publicando otros muchos libros, como novelas policiales bajo el seudónimo de Robert Galbraith, aunque pronto se supo que era ella; guiones de películas como las de la saga “Animales fantásticos”, ambientadas antes de la época de Harry Potter, y también cuentos infantiles.
Los beneficios de algunos de sus libros se han dedicado a organizaciones benéficas.
Además, ha creado la Fundación Lumos, de ayuda a la infancia; la clínica de Neurología Regenerativa Anne Rowling, de la universidad de Edimburgo, para enfermedades degenerativas que afectan al cerebro, en recuerdo a su madre; o Beiras Place, un servicio de ayuda para mujeres víctimas de abusos sexuales.
Ella misma ha relatado que sufrió comportamientos controladores de su primer marido, que incluso le quitó el manuscrito de Harry Potter y la amenazó con quemarlo.
También se sabe que ha aportado dinero para ayudar a los niños atrapados en orfanatos de Ucrania a raíz de la invasión de Rusia. Muy activa en redes sociales y con su propio blog, lleva años recibiendo acusaciones de transfobia por cuestionar los estándares de transición de género en las personas menores de 18 años en Reino Unido.
La escritora ha llegado a protagonizar enfrentamientos públicos con actores de “Harry Potter” como Daniel Radcliffe y Emma Watson, y se le ha incluido en la llamada “cultura de la cancelación” o retirada de apoyo, a lo que ella ha respondido considerándolo un ataque a la libertad de expresión.
Universidad de las Mujeres lanza convocatoria de nuevo ingreso
Comparte esta nota: