
La República Checa estimaba que su población infantil con algún grado de obesidad rondaba el 20% previo al Covid-19, pero la cifra se habría elevado hasta el 60% por el confinamiento sanitario
Cerrar las escuelas es un "error"
República Checa registra el mayor número de nuevas infecciones por cada 100,000 habitantes en los últimos 14 días, y en tasa de mortalidad es el segundo después de su vecina Eslovaquia, según un recuento de AFP. El gobierno, que reporta cerca de 1.2 millones de casos de contaminación y cerca de 20,000 muertes, ha cerrado restaurantes y la mayoría de tiendas, pero también centros deportivos y escuelas, a excepción de los jardines infantiles y del primero y segundo año de primaria. "La disminución de la actividad física de niños y adultos debido a las restricciones gubernamentales es clara", dijo Jiri Suchy, profesor de pedagogía deportiva en la Universidad Carlos de Praga. Según él, el gobierno cometió un "error" al cerrar las escuelas y alentar a los residentes a quedarse en casa. "La prohibición de las clases de deporte, los deportes en equipo y el entrenamiento claramente tiene un impacto nefasto en la forma física... de niños y jóvenes", le dijo Suchy a la AFP. UNICEF advirtió en su reporte mundial sobre el estado de la infancia de 2019 que la obesidad infantil sigue aumentando, y que la proporción de niños con sobrepeso de 5 a 19 años aumentó del 10% a casi el 20% entre 2000 y 2016. Estos niños tienen un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, de ser estigmatizados, de depresión y de obesidad en la edad adulta. Las enfermedades relacionadas con la obesidad como los problemas cardiacos y la diabetes, se encuentran entre las causas más comunes de muerte o incapacidad para trabajar en los países desarrollados. El gobierno checo tenía previsto reabrir las escuelas a partir de marzo, pero tras el aumento de la contaminación cambió de opinión. "Los niños deben volver a la escuela lo antes posible, con medidas de seguridad pero con actividades deportivas", dijo Marinov.Comparte esta nota: