
Las piezas fueron entregadas al Instituto Nacional de Antropología e Historia para su catalogación, estudio, custodia y divulgación
El antropólogo José Luis Perea González mencionó que “una vez en territorio mexicano y bajo custodia del INAH, los bienes arqueológicos muebles serán inscritos en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, para lo cual será necesario su análisis y catalogación. Este proceso implica recuperar la mayor cantidad de datos de las piezas que, aunque lamentablemente su contexto de origen fue destruido, permitirán aprender más sobre las sociedades que las manufacturaron y poner al alcance del público los datos que se registren. Eventualmente, todas las piezas se integrarán al acervo permanente de bienes arqueológicos muebles del INAH. “Esta repatriación llega a México en un momento oportuno, pues es el año de una conmemoración muy significativa, el 500 aniversario de la toma de Tenochtitlan, que fue un encuentro fundacional y desgarrador entre los universos culturales de Europa Occidental y América. Motivo por el cual se hace reconocimiento profundo a las culturas prehispánicas de México, así como la resistencia y presencia de sus pueblos indígenas contemporáneos”, añadió Perea González. Por su parte, el cónsul general de México en Nogales, Arizona, embajador Ricardo Santana Velázquez, reiteró: “México y Estados Unidos somos aliados de la cultura de la legalidad, por lo que hoy refrendamos nuestra vocación de buenos vecinos, ante el cumplimiento de un tratado suscrito en 1970, para la recuperación y devolución de bienes históricos y culturales. El pueblo de México agradece la voluntad de ambos países para combatir el tráfico ilícito que ocurre en nuestras fronteras y el trabajo de investigación, autentificación y procesos administrativos necesarios para ello”. La colaboración binacional estuvo enmarcada por la Sección 310, inciso B de la Ley de Aplicación de la Convención de Bienes Culturales de los Estados Unidos de América (The Convention on Cultural Property Implementation Act) y de parte de México, por la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. La restitución de estas piezas prehispánicas de las culturas de Sonora constituye una muestra de la activa cooperación entre Estados Unidos y México en materia de protección de bienes culturales que concierne a ambos países y una apuesta porque los legados históricos y culturales retornen a su origen. Con información de El Economista280 piezas arqueológicas regresan a México en el marco de colaboración México – Estados Unidos. Trabajamos intensamente por recuperar nuestro patrimonio, extraordinaria cooperación de EUA https://t.co/l7zVw02iMq pic.twitter.com/E3F1NxaW3B
— Alejandra Frausto (@alefrausto) March 10, 2021
Este 9 de marzo el Museo Nacional de Antropología reabre sus puertas
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