
Algunas instituciones privadas siguen brindando la terapia física de manera presencial

Terapia presencial, importante para personas con síndrome de Down
Para mitigar el impacto educativo por la contingencia sanitaria del COVID-19, evitar retrocesos en el trabajo de inclusión social de las personas con discapacidad y garantizar su derecho a la educación, el Instituto de Asistencia Privada (IAP) GiGi's Playhouse, para atender a personas con síndrome de Down, implementa diversas estrategias para seguir atendiendo a este sector de la población, señaló Eva Patricia Barba Reynoso, directora de la IAP. Detalló que cuando empezó la pandemia suspendieron el servicio y, al igual que todos, se quedaron en casa creyendo que la pandemia duraría dos o tres meses, por lo que pasaron a la modalidad virtual sus 19 tipos de clase. “Empezamos a hacer todo virtual, entonces, imagínate una terapia física virtual es muy difícil y hacíamos lo que podíamos, es decir, los padres de familia le mandaban un video al terapeuta físico, él veía cómo estaba arrastrándose o caminando su hijo y el terapeuta enviaba otro video para que los papás hicieran los ejercicios con ellos”. Explicó que al principio la mecánica les sirvió, pero al ver que la pandemia iba para largo se dieron cuenta que este sistema no iba a funcionar, sobre todo por la importancia que tiene el desarrollo de un niño en el proceso para caminar. “Los músculos de las personas con síndrome de Down tienen algo que se llama hipotonía, es decir, les falta consistencia; por eso desde los cinco días de nacidos, si su salud se lo permite, tienen que empezar a hacer terapia física para que puedan arrastrarse, gatear y caminar con el menor retraso posible (…) si retrasábamos el proceso de la marcha del caminar de los bebés, les estábamos dando un poco en la torre a todo su desarrollo, claro que sí va a haber desarrollo, pero a lo mejor más lento, por lo que, tras solicitar al gobierno autorización para dar de manera presencial la terapia física, regresamos al centro educativo en agosto cumpliendo con los protocolos de sanidad”. El resto de las terapias, subrayó, se realizan de manera virtual, por lo que tanto los maestros y terapeutas como los padres de familia, niños y jóvenes tuvieron que pasar por un proceso de aprendizaje, sobre todo para que los estudiantes se adaptaran a las terapias a través de la pantalla. “Hemos logrado tener avances significativos en los 10 programas que brindamos; damos clase de lectura, escritura, matemáticas, ballet, baile, cocina, brinco, salto y corro, y les damos terapia sensorial y ocupacional”. Reconoció que una cosa favorable que trajo la pandemia fue el hecho de que los padres de familia se involucraron más no solo en la educación de sus hijos, sino también en el establecimiento de rutinas para cada día de la semana y la asignación de responsabilidades (tareas) en casa para que sientan que son parte del hogar. “Hablando del síndrome de Down, ha sido un reto que se ha podido superar y tener resultados muy positivos; nosotros tenemos medidas para evaluar los avances de cada niño y algo positivo ha sido que los papás se han involucrado mucho más que antes”. Refirió que actualmente tienen entre 95 y 105 alumnos, y con la modalidad virtual se han incorporado alumnos de Acapulco, Guerrero; Guanajuato capital y Ciudad de México, y, una vez que regresen a la nueva normalidad, se mantendrán las terapias virtuales.Preocupa a padres de familia educación que reciben sus hijos a distancia
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