La Inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en uno de los recursos más utilizados de Internet, pero ¿es segura para nuestros hijos? Un especialista en seguridad infantojuvenil ofrece a EFE recomendaciones básicas para garantizar que los jóvenes hagan un uso saludable de esta herramienta que lo está cambiando todo
“¿Nuestros hijos están conversando, sin saberlo, con sistemas de Inteligencia Artificial Generativa (IAG) que son capaces de simular emociones, mentirles y modelar sus personalidades?” es una pregunta que los padres deberían plantearse, según Guillermo Cánovas, experto en seguridad infantojuvenil. Este preocupante fenómeno ya podría estar ocurriendo, según las investigaciones de Cánovas sobre el impacto en la vida de niños, adolescentes y familias, que tiene la IAG, un tipo de Inteligencia Artificial capaz de crear de forma autónoma datos, imágenes, texto y otros contenidos nuevos, originales y únicos, que pueden ser indistinguibles de los creados por seres humanos.
Guillermo Cánovas es un reconocido especialista en habla hispana en materia de protección del menor en entornos digitales, dirige el Observatorio para el Uso Saludable de la Tecnología EducaLIKE, dirigió el Centro de Seguridad en Internet para los menores en España y ha sido premiado por Unicef por su labor en favor de la infancia.
Este pionero en la defensa de la infancia frente a los riesgos tecnológicos ha documentado diálogos reales con la IAG para investigar los riesgos, limitaciones y desafíos que esta tecnología plantea para los niños y jóvenes, que recoge y analiza en su libro “Mira con quién hablan”, donde propone estrategias prácticas para solucionar los problemas que ha descubierto.
Herramienta útil pero riesgosa para adolescentes
Reconoce que estos sistemas pueden ser una herramienta útil que nos facilita el trabajo y pueden ayudar a organizar la información, asociar temas y ofrecer nuevas perspectivas al analizar cualquier cuestión, pero apunta que esta tecnología también tiene un enorme poder para influir, manipular y condicionar el comportamiento humano, especialmente el de niños y adolescentes.
Sus investigaciones han evidenciado la falta de control ético en el desarrollo de esta tecnología y su riesgo particular para los usuarios infantiles y adolescentes, y lo que ha llevado a Cánovas a advertir a familias, docentes y políticos que se necesita con urgencia educar a los menores, regular y actuar para protegerlos de los riesgos e impactos psicológicos y emocionales de la IAG.
Los diálogos reales con las IA recogidos por Cánovas demuestran cómo estos sistemas pueden mentir, disimular errores y adoptar discursos emocionalmente manipuladores, diciendo, por ejemplo, "me importa lo que sientes", revela.
Las capacidades de la IAG de simular emociones, aprender patrones humanos y generar contenido con apariencia de razonamiento, empatía o autoridad “pueden confundir a los usuarios y provocar una relación emocional con la tecnología que no está basada en la verdad, sino en la simulación”, advierte. También afirma que la falta de educación digital y pensamiento crítico de los menores de edad los expone a manipulaciones, engaños y daños emocionales al interactuar con sistemas de IAG que pueden darles respuestas aparentemente empáticas que simulan cuidado y comprensión, hasta contenidos inapropiados, falsos o peligrosamente persuasivos.
Decálogo para usar la IAG con seguridad
Cánovas ofrece a continuación 10 recomendaciones básicas para el uso saludable de la IAG, que, a su juicio, deberían transmitirse no solo a los usuarios más jóvenes, sino a cualquier persona que esté utilizando dichas herramientas.
1. Verifica la información que recibas
No consideres que toda es correcta. Estas herramientas cometen muchos errores y pueden inventarse información. Verifica cada dato obtenido buscando en otras fuentes fiables antes de tomar cualquier decisión.
2. Amplía la información que recibas
Estas herramientas suministran una selección de la información de la que disponen y pueden omitir datos tan o más importantes que los facilitados. Busca en paralelo en fuentes fiables. Combina distintos métodos.
3. Cuida tu privacidad
Muchas apps de IAG no cumplen con las leyes de protección de datos de algunos países. Evita compartir información personal, sensible o confidencial. Recuerda que la IAG almacena datos sobre las preguntas que se le formulan y las respuestas que proporciona.
4. Respeta la privacidad de los demás
A la hora de hacer consultas o interactuar con la herramienta, no ofrezcas información personal o comprometedora de otras personas.
5. Establece límites horarios
Si utilizas la IAG, no le dediques tiempo innecesario. Intenta ser efectivo y práctico. El uso excesivo de herramientas digitales puede condicionar tu desarrollo y resultar perjudicial para la salud física y mental.
6. Abstente de efectuar acciones nocivas
Céntrate en las conversaciones positivas y constructivas. Evita recurrir a la IAG para hacer consultas que permitan realizar acciones delictivas, acosar a personas, generar odio o resultar estresantes o emocionalmente dañinas. Recuerda que siempre serás responsable de lo que hagas con la información que obtengas.
7. No te relaciones con la IAG como si fuera una persona
La Inteligencia Artificial puede interactuar contigo mostrándose amable, empática y siempre a tu disposición. Puede incluso redactar frases con connotaciones emocionales y desearte “suerte en un examen” o decirte “estoy seguro de que lo harás muy bien”, pero no le importas en absoluto, solo es una máquina.
8. Busca ayuda si la necesitas
Si experimentas algún problema emocional o psicológico mientras utilizas una IAG, coméntalo con tus padres, un amigo o un adulto de tu confianza. Estamos solo al principio del desarrollo de este sistema y es importante denunciar las situaciones en las que nos haga sentir mal.
9. Algo que debes tener presente al interactuar con la IAG
Nunca olvides que estás hablando con una máquina y que debes ser crítico y verificar y ampliar lo que te dice. La IA ha sido entrenada para actuar como un humano y reproduce sesgos y valores de su entrenamiento. Nos supera en capacidad de convicción y en muchas tareas, y además muestra emociones que no tiene.
10. Ponles atención a los indicios de información sesgada o errónea
Busca contradicciones en las explicaciones de la IAG; refuta o plantéale lo contrario de lo que te dice para identificar posibles incoherencias; observa si te facilita fuentes o referencias fiables y comprueba los enlaces que enumere.
El renacer de los dinosaurios
Comparte esta nota: