La anemia por deficiencia de hierro es el trastorno nutricional más común en el mundo, por lo que se recomienda llevar una dieta que incluya todos los grupos alimenticios
Debido al ritmo de vida acelerado actual, la mayoría de la población no cubre las necesidades nutrimentales de su cuerpo, provocando alteraciones que derivan en situaciones negativas para la salud.
La deficiencia de micronutrientes es un problema de salud pública en crecimiento, incluso la falta de hierro, yodo y vitamina A es considerada como endémica.
La deficiencia de vitamina A es la principal causa de ceguera prevenible en países de bajos y medianos ingresos, mientras que la anemia por deficiencia de hierro es el trastorno nutricional más común en el mundo, afectando a casi 2 mil millones de personas, en particular a mujeres embarazadas y niños en países en desarrollo.
De acuerdo con la nutrióloga Claudia Manzano, uno de los desafíos que enfrentan es la adopción de dietas no supervisadas por profesionales de la salud, que impiden una ingesta adecuada de macro y micronutrientes.
“Entre los desafíos más grandes que tenemos como profesionales de la nutrición, está el adaptarse a los constantes cambios del entorno que inciden de manera directa en el comportamiento alimenticio de las personas. (…) La adopción de dietas no supervisadas por profesionales de la salud se convierte en un obstáculo más para obtener una ingesta adecuada de macro y micronutrientes. Por ello, el consumo responsable de suplementos alimenticios puede convertirse en una gran alternativa nutricional, pues pueden ser utilizados como la herramienta perfecta para ayudar a cubrir vacíos que nuestra dieta pueda tener”.
Aseguró que los suplementos alimenticios son fuentes seguras, confiables y dosificadas para complementar la ingesta de micronutrientes que favorecen la optimización de estados fisiológicos normales.
Por ejemplo, para un adulto mayor que a causa de su condición tiene una deficiencia de nutrientes porque ya no puede masticar bien la carne o las verduras como la zanahoria, es importante que obtenga estos nutrientes a través de los suplementos alimenticios.
Nutrición en América Latina
En 2019, al menos 340 millones de niños padecían deficiencias de micronutrientes en Latinoamérica, y se estima que con la pandemia esta cifra se agudizó.
Hacia 2021, de las 2.300 millones de personas que sufrieron inseguridad alimentaria en el mundo, 268 millones viven en Latinoamérica y el Caribe.
58 por ciento de los adultos de América Latina padecen de obesidad o sobrepeso, mientras que el 25 por ciento de la población mundial presenta una deficiencia en micronutrientes.
La OMS estima que un 25 por ciento de la poblacion mundial tiene una deficiencia en vitamina D, originado por una mala alimentación.
La deficiencia de micronutrientes es un problema de salud pública en crecimiento; a nivel mundial la deficiencia de hierro, yodo y vitamina A es considerada como endémica, de hecho la deficiencia de vitamina A es la principal causa de ceguera prevenible en países de bajo desarrollo.
Para adquirir los nutrientes necesarios se recomienda llevar una dieta diversificada, que es la que incluye todos los grupos alimenticios y respeta la cultura alimentaria del lugar.
Que no se te pase
No es lo mismo adquirir la vitamina A de una zanahoria que de un camote, por eso es importante no solo saber la fuente de la vitamina, sino la manera en cómo se debe preparar para aprovechar mejor los nutrientes.
Escasez de nutricionistas
En el marco del Día Mundial del Nutricionista, que se conmemora cada 11 de agosto, la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (Alanur), señala que actualmente existe un déficit importante de nutriólogos en América Latina, pues de acuerdo con diversos estudios y encuestas de autoridades locales existen ocho nutriólogos por cada 10 mil habitantes aproximadamente, en los distintos países de la región, siendo Colombia el país con mayor escasez (1.92 nutriólogos por cada 10 mil personas) y México el de menor escasez (24 nutriólogos por cada 10 mil habitantes).
Educación alimentaria a temprana edad
Que los pequeños del hogar participen en la compra de los alimentos y en su preparación, ayudará a que se eduquen desde temprana edad en la elección, higiene y preparación idónea de la comida.