
En una era obsesionada con la juventud y la perfección, el envejecimiento parece haberse convertido en un enemigo a abatir
“En los últimos meses de 2024, pero también a lo largo del año, hemos asistido a reapariciones muy comentadas en cuanto a la estética”, explica el doctor Marcos Sánchez, desde clínicas Kiharu, especializado en belleza natural y reconocido por tratar a varios famosos en sus consultas. “Muchas personas llegan a consulta y preguntan: ‘¿Qué es lo que se ha hecho Lindsay Lohan?’. No buscan parecerse a ella, sino entender qué tratamientos se ha realizado para evaluar si también podrían hacerse algo similar”, desgrana el doctor sobre este fenómeno en el que se tratan de combatir signos comunes del envejecimiento.La era de los retoques indetectables
Este gran cambio es el auge de la “medicina estética indetectable” que, en contraste con las técnicas más visibles de décadas pasadas, busca tratamientos que mejoren su apariencia sin alterar sus rasgos naturales. “Este fenómeno está afectando a todas las edades, especialmente a los mayores de 30. Buscan ese aspecto juvenil, pero sin cambios dramáticos”, explica. Los tratamientos más demandados hoy en día están diseñados para mejorar rasgos o paliar los efectos del envejecimiento cutáneo. Sin embargo, lo que ha cambiado es la manera en que los pacientes formulan sus demandas: “Quieren algo natural, que sea una mejora, pero que no se note que ha sido tocado. Algo que rejuvenezca la piel y que ‘vuelva el tiempo atrás’”, añade. ¿Cómo evitar el temido ‘pillow face’? Uno de los grandes temores de quienes recurren a la medicina estética es el llamado ‘pillow face’, un efecto artificial que surge al abusar de los rellenos faciales, hasta hace pocos meses utilizados como una de las principales alternativas en medicina estética para combatir los signos de la edad, rellenando relieves que pierden densidad con el paso del tiempo. De esta forma, los denominados paquetes grasos ganan en volumen y también se mitigan las arrugas y líneas de expresión. Este volumen exagerado en áreas del rostro como los pómulos o el surco nasogeniano es lo que genera este ‘pillow face’, en el que la sensación acaba siendo la de un rostro inflamado. El doctor Marcos Sánchez señala algunas pautas indispensables para evitar caer en este fenómeno, aunque advierte que siempre deben ser personalizables para cada cliente.
“El arte sí sana”
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