
La Facultad de Derecho de la UAQ puso en marcha un espacio donde estudiantes de Criminología practicarán técnicas para detectar restos humanos en distintos tipos de suelo
La Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) instaló la primera Unidad Experimental a Cielo Abierto en la institución, con el objetivo de fortalecer la formación de estudiantes de la Licenciatura en Criminología mediante prácticas forenses en campo.
Este espacio permitirá identificar restos humanos en distintos tipos de suelo mediante el análisis de huellas químicas, técnica que transforma la composición del terreno y deja rastros como fibras o elementos de carbono. La estrategia educativa se enmarca en un proyecto liderado por el cuerpo académico Criminalidad, Victimidad y Sistemas de Justicia.
Dicho ejercicio se basa en un diagnóstico de áreas de actividad vinculadas a delitos como homicidio, desaparición forzada o localización de fosas. Los estudiantes aprenderán técnicas edafológicas y uso de herramientas como drones y Sistemas de Información Geográfica para la prospección del terreno.
El objetivo es que el alumnado comprenda cómo los suelos alterados por actividades humanas pueden aportar datos clave en investigaciones criminales. Según explicó el equipo docente, el terreno actúa como un archivo químico que ayuda a detectar eventos delictivos.
El proyecto Unidad Experimental a Cielo Abierto busca también generar impacto social y conectar el trabajo académico con problemáticas reales como la desaparición de personas en México. Ya se trabaja en una publicación que documentará los hallazgos generados en esta unidad experimental.
Participan docentes e investigadores de las facultades de Derecho y Ciencias Naturales, quienes colaboran en el desarrollo metodológico y científico del proyecto.
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