La NFL confirmó que Brady no puede asistir a entrenamientos, pero sí estar en la cabina de entrenadores en partidos de Raiders, donde es socio minoritario
La imagen de Tom Brady con audífonos puestos en el palco de entrenadores de los Raiders desató más preguntas que certezas. Durante la derrota 19-20 ante Chargers, las cámaras lo mostraron siguiendo de cerca el plan de juego junto al staff técnico en el Allegiant Stadium. La escena obligó a la NFL a explicar dónde termina el papel de socio minoritario y dónde empieza el riesgo de conflicto de intereses.
En un comunicado difundido a través de NFL Network, la liga precisó que Brady tiene prohibido ingresar a entrenamientos o reuniones de producción dentro de las instalaciones de los equipos. Sin embargo, nada le impide sentarse en la cabina de entrenadores ni usar los dispositivos autorizados por la NFL durante los partidos.
El caso no es menor. El exquarterback de 47 años, considerado el mejor jugador en la historia de la liga tras siete anillos de Super Bowl, firmó en 2022 un contrato con Fox Sports por 10 años y 375 millones de dólares como analista estelar. A la vez, en 2023 fue aprobado como copropietario de los Raiders. Una combinación inédita que desde el inicio generó suspicacias dentro de la liga por la posibilidad de que Brady tenga acceso a información sensible.
El comunicado también aclaró el alcance de sus funciones mediáticas: puede participar en reuniones de producción de forma remota, entrevistar jugadores fuera de instalaciones —como lo hizo antes del último Super Bowl— y aparecer en transmisiones de Fox Sports, pero sin presencia en los entrenamientos.
La NFL quiso dejar claro que la línea existe, aunque sea delgada: Brady puede vivir el partido desde el palco, con auriculares y junto al staff, pero no bajar al campo ni entrar a la intimidad de los entrenamientos. Una regla hecha casi a su medida.
Los Raiders, que ahora enfrentarán a los Commanders en la semana tres, tendrán a su socio-estrella en doble rol: desde el palco en Las Vegas y, horas después, en la transmisión televisiva que lo mantiene frente a millones de espectadores.
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