miércoles, 12 de noviembre de 2025

Con los Olímpicos cerré un capítulo: Marco Verde

Por: IRMA CABALLERO • 7 de noviembre, 2025
Con los Olímpicos cerré un capítulo: Marco Verde

El boxeador mexicano Marco Verde le devolvió la gloria al país al colgarse una medalla de plata en París 2024; ahora, un año después, escribe su historia en el boxeo profesional

Con nostalgia y emoción es como Marco Verde recuerda su medalla en los Juegos Olímpicos París 2024. Ha pasado poco más de un año desde que México regresó a una final de boxeo en la máxima competencia para los atletas amateurs. Ese 9 de agosto, Marco se colgó la plata en el mítico Roland Garros, grabando su nombre en la historia del país.

“Veo fotos, la medalla, creo que lo primero que siento es mucha nostalgia, esa emoción de que pude lograr el oro… pensar que me puede quedar para Los Ángeles 2028, pero no, al final, ya cerré ese capítulo, pues si no sería como aferrarme a que puedo lograrlo, tal vez sí, pero quizá me estoy perdiendo de algo mejor”, señaló Marco Verde para “Códigoqro”.

La plata llegó a México después de 40 años, el último había sido Héctor López en Los Ángeles 1984. El originario de Mazatlán hizo la proeza en los 71 kilogramos, luego de caer ante el uzbeco Asadkhuja Muydinkhujaev.

“La medalla es esa nostalgia, esa emoción de que viví algo muy bonito, una experiencia que me hubiera gustado repetir, pero me voy con esa satisfacción de que hice algo y mi nombre quedó prácticamente marcado para la historia”.

Marco comenzó en el beisbol en su natal Mazatlán, pues su padre, el exboxeador olímpico Manuel “Sammy” Verde, nunca quiso inculcarle el pugilismo, pues él más que nadie conocía el mundo de los golpes; no obstante, como Marco recordó en una entrevista para Olympics ante de París, un día, su padre lo llevó a una pelea “y simplemente lo elegí. Sentía que esto era lo que debía hacer”.

“Hace 13 años que tomé la decisión de dejar el beisbol, creo que lo sentía: mi papá fue olímpico en Barcelona 92, sentía que podía lograr más en el boxeo; 32 años después yo doy la revancha, se podría decir, pues mi padre no pudo lograr la medalla, pero su hijo sí lo logró”, mencionó.

Además de la plata, Marco le dio una nueva medalla en boxeo al país, tras la obtenida por Misael Espinoza en Río 2016, y superó lo hecho por su padre en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

especial_2232Una bolsa de sabritas para entrenar

Actualmente, Marco, de 23 años, estudia la licenciatura en Nutrición en la Universidad Autónoma de Sinaloa, lo que le ha permitido mejorar en varios aspectos como pugilista, pues, además del ejercicio, su alimentación ha cambiado totalmente de como era en sus inicios.

“Cuando estaba chico era de prácticamente ‘dame unas sabritas para comer’, y así entrenaba dos veces al día, por lo que ahora es muy importante tener ese factor de la nutrición, porque puedes entrenar muy bien, pero si no duermes, si no descansas, sino te alimentas bien, tu cuerpo no va resistir, no va a funcionar y no vas a estar en óptimas condiciones para poder entrenar o para poder pelear. Eso es muy importante y más porque nosotros hacemos cortes de peso muy drásticos, estamos constantemente bajando y subiendo, así que creo que me ha ayudado bastante, me ha ayudado a cuidarme de los dopajes, un tema muy importante con nosotros, al saber qué alimentos y qué suplementos tomar y qué no”, agregó.

Verde pide a las autoridades que no se olviden de los deportistas amateurs, pues para él siempre fue motivante acudir a fogueos nacionales e internacionales, pues no solo permiten crecer como deportista, sino que también enseñan sobre otros países.

“Un boxeador se hace, se tiene que formar: puedes nacer con el talento, pero, como todos saben, como deportista no sirve de nada, así que en el camino se va forjando la experiencia y se va desarrollando”.

En enero de 2025, Marco anunció su incursión en el boxeo profesional, de la mano de Eddy Reynoso, entrenador y mentor de Saúl “Canelo” Álvarez, quien fungirá como su ‘mánager’, pues su entrenador seguirá siendo Radamés Hernández.

El boxeador con alma de niño

Marco Verde quedó grabado en la memoria colectiva de los mexicanos que vieron su pelea en París, que se emocionaron hasta las lágrimas junto a él por la medalla obtenida, que se quejaron de la decisión de los jueces, pero que, al final, decidieron que lo más importante no era la derrota, sino la garra y entrega que demostró el mexicano en cada uno de los rounds para lograr la plata olímpica.

 “Detrás de ese deportista hay un niño, que ya creció, pero internamente lo sigue siendo, ahora es un adulto con responsabilidades, con una familia; no estoy casado, pero tengo novia (ríe), aún así estoy con mi familia, soy un buen hijo, de una gran familia”.

Marco siempre ha mencionado que su pilar de apoyo es su familia, por lo que cuando regresa de alguna pelea siempre quiere estar con ellos, pues entiende la importancia de haberse perdido cumpleaños, fiestas, que son “cosas que no van a volver, ¿me arrepiento?.. la verdad puede ser que sí y no, porque al final todo lo que he logrado… Así que siempre, primero la familia”.

“No volveré a ser una persona normal, a veces cuesta, pero es muy bonito que la gente me reconozca; seguiré siendo estudiante, un deportista de alto rendimiento, y enfocarme en ello para plantar los pies, en decir ‘soy como todos, una persona normal que se está esforzando y quiere lograr muchos objetivos’”, finalizó. 

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