Adoptar prácticas amigables con el medio ambiente en el centro de trabajo no solo ayuda a proteger la naturaleza, sino que también contribuye a crear un entorno laboral más saludable y agradable para todos
Si eres de los que pasan una gran parte del día en la oficina, también desde ahí puedes contribuir a la sostenibilidad, un tema que en los últimos años ha comenzado a considerarse seriamente desde los distintos entornos en los que nos desarrollamos, incluido el trabajo.
Aunque existen múltiples medidas para reducir la huella ecológica en el entorno laboral, su implementación real todavía enfrenta barreras estructurales y culturales, y quizá la más importante de ellas sea la falta de conocimiento sobre el tema y la resistencia al cambio.
Lo cierto es que con pequeños cambios en nuestros hábitos podemos hacer mucho y generar un cambio significativo, siendo conscientes de que un gran porcentaje de las emisiones contaminantes proviene de actividades cotidianas como el transporte, el consumo energético y la gestión ineficiente de residuos.
¿Cómo puede una oficina contribuir al cambio? Las soluciones existen, pero dependen tanto de las políticas internas de las empresas como del compromiso individual de los trabajadores.
Transporte más ecológico. Optar por medios de transporte sustentables para ir al trabajo, como la bicicleta, el caminar o el uso del transporte público, es una de las acciones más efectivas a corto plazo. Sin embargo, en muchas ciudades la falta de infraestructura adecuada limita estas alternativas. El ‘home office’ aparece como una solución complementaria, pero no siempre está disponible para todos los sectores.
Optimizar el uso de la energía. En cuanto al consumo energético, el cambio hacia tecnologías más eficientes, como el uso de LED, es una medida sencilla pero poco adoptada en muchas oficinas. Apagar luces y dispositivos fuera de horario laboral sigue siendo una práctica esporádica más que una política habitual.
Reducir el uso del papel. El papel sigue siendo uno de los mayores residuos en las oficinas, a pesar del avance tecnológico. Aunque muchos trabajadores ya utilizan plataformas digitales para compartir documentos, la cultura del "todo impreso" aún persiste en muchos espacios administrativos, en los que la compra de papel reciclado o con certificación sostenible puede ayudar, aunque es poco común por cuestiones de costos o desconocimiento.
Consumo responsable de materiales y alimentos. Otra área crítica es el uso de productos desechables y materiales de oficina. Desde bolígrafos recargables hasta carpetas de cartón reciclado, existen alternativas más sostenibles que se encuentran disponibles en el mercado.
Lo mismo ocurre con los hábitos alimenticios: el consumo de alimentos locales y la reducción de residuos derivados de la entrega a domicilio son prácticas recomendadas.
Gestión adecuada de residuos. Aunque muchas oficinas disponen de contenedores para separar residuos, la realidad es que gran parte del material reciclable termina mezclado con desechos orgánicos. La falta de educación ambiental y de seguimiento a los sistemas de reciclaje vuelve ineficientes muchas de estas iniciativas, por lo que quizá sea conveniente poner especial atención en ello, para que los esfuerzos de reciclaje no sean en vano.
Las plantas también ayudan. Su presencia en el lugar de trabajo, además de dar beneficios estéticos y psicológicos, mejora la calidad del aire y reduce la temperatura ambiente, lo que contribuye a reducir el consumo de energía eléctrica. En paralelo, prácticas simples como reparar fugas o cerrar el grifo mientras se lavan las manos pueden marcar diferencias significativas en el consumo de agua en los centros de trabajo.
Adoptar medidas sostenibles en los centros de trabajo no solo es cuestión de moda, sino que puede ser incluso una estrategia de reducción de costos, cuya implementación repercute directamente en el cuidado del medio ambiente. Recuerda que las pequeñas acciones cuentan y más si se trata de desarrollo sostenible.
Recuerda el uso de las “3 R”
Promueve la reutilización de objetos en la oficina, como tazas, platos y cubiertos lavables, en lugar de desechables. Además, puedes implementar un sistema de reciclaje eficiente con contenedores diferenciados para la correcta separación de residuos.
¿Cuántos pasos son necesarios para cuidar la salud?
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