El documental “El último viaje”, de Rodolfo Santa María, tendrá una función especial este sábado 1 de noviembre en la cineteca Rosalío Solano
Aunque en México celebramos a la muerte, no estamos preparados para enfrentar la propia ni para soltar a nuestros seres queridos cuando tienen que partir.
En el marco de la celebración de Día de Muertos, el director Rodolfo Santa María Troncoso presentará en Querétaro su primer largometraje documental, “El último viaje”, en donde acompaña a un reconocido tanatólogo en su lucha por aliviar el sufrimiento de quienes se encuentran en el umbral de la muerte y a enfrentar su propia despedida ante un diagnóstico de cáncer terminal, que lo obliga a aplicar en carne propia la filosofía que tanto ha compartido con otros y a enfrentar la resistencia emocional de su familia, incapaz de concebir su partida.
En entrevista con “Códigoqro”, el realizador compartió cómo surgió la idea de contar esta historia que busca atrapar al espectador con una trama llena de emotividad.
“Como documentalista te encuentras con historias que quieres retratar; algunas se logran, la gran mayoría, no. Yo conocí al doctor Federico hace poco más de 20 años y era una persona cuya pasión era hablar sobre la muerte. De inicio, cuando lo conozco y empieza a hablar de eso, se visualizaba como un loco que siempre provocaba a la gente para pensar sobre su muerte. Después fui conociendo su trabajo y que en realidad su obsesión con la muerte era en gran medida para ayudar a los pacientes terminales a combatir su dolor, para que la gente reflexionara sobre el tema, porque justo llegaban a este momento, a este proceso de muerte sin tener claridad de cómo enfrentarlo. A partir de esto empezamos a platicar sobre la posibilidad de hacer una película, un documental, pero nos tardamos muchos años en encontrar la estructura que yo pensaba que pudiera ser atractiva para el espectador, y a partir del 2018 se empezó a grabar material para el proyecto”.

Para el director “El último viaje” es un documental que, además de hablar de la muerte, está construido para que atrape a cualquier espectador, pues no busca solo divulgar el tema, sino ofrecer una narrativa y una estética atractivas para quien quiera ir al cine a pasar un par de horas, aunque sí causa una reflexión muy profunda.
“Es una película que habla de seres humanos, de personas y de conflictos que enfrentamos; es una historia donde hay drama, amor, relaciones humanas. No solo es entretenimiento, sino que busca una reflexión social sobre un fenómeno social que pasa todos los días y que es gente enfrentando la muerte, enfermedades degenerativas, enfermedades terminales. (…) En México estamos acostumbrados a celebrar la muerte, pero no sé si hablamos lo suficiente sobre el proceso de antes de morir y creo que hace falta hablar más sobre esto, porque en realidad la gente celebra la muerte y recuerda a sus muertos, pero no está lista para enfrentarse a la muerte de algún familiar o a la de uno mismo; es un proceso que vivimos de una manera muy trágica y dolorosa porque no estamos listos para dejar partir a los demás ni dejarnos ir. Yo creo que, si habláramos un poco más de esto, tendríamos mayor capacidad de enfrentar este proceso, sí, con tristeza, con dolor, pero también con la certidumbre de que hay que dejar ir a los otros”.
Sobre su percepción de la muerte después de haber realizado el proyecto, el director aseguró que más que su percepción de la muerte, cambió su percepción de la vida. “Reflexionar sobre la muerte me ha hecho valorar mucho más la vida y valorar mucho más cada momento de la vida.
A partir de este proceso creo que lo que cambió en mí al pensar en la muerte es que hay que estar listos para ese momento, hay que saber enfrentarlo, hay que saber despedirse, pero lo que más cambió en mí fueron las ganas de disfrutar cada uno de los hechos de la vida cotidiana. Celebrar la vida es mi gran lección de la película. Uno piensa que la muerte es algo lejano, pero es algo que tarde o temprano nos va a llegar”.
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