Respirar no es un acto automático, sino una herramienta de transformación. Cuando respiramos con conciencia, somos capaces de cambiar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra vida entera
Por la Dra. Sofía Pérez Pavón Vela
Autora del método y’u ®️ y del libro Kidpilates, y premio Nelson Mandela.
Diseñador: Josué David Isassi
En los últimos años, la ciencia ha comenzado a redescubrir lo que las culturas ancestrales ya sabían: la respiración no solo nos mantiene vivos, sino que puede transformarnos profundamente.
En su libro “Respira” (“Breath: the new science of a lost art”), el periodista James Nestor profundiza en cómo nuestra manera de respirar ha cambiado con la modernidad y cómo esa alteración ha afectado nuestra salud, emociones y claridad mental.
Según sus hallazgos, respirar mal (rápido, por la boca, superficialmente) está directamente relacionado con padecimientos como ansiedad, insomnio, presión alta, y enfermedades autoinmunes. Sin embargo, también nos muestra que volver a respirar bien puede revertir muchos de estos efectos.
Uno de los ejercicios más sencillos y poderosos que describe Nestor es la técnica 4-7-8, creada por el doctor Andrew Weil. Este patrón consiste en inhalar durante cuatro segundos, sostener la respiración durante siete segundos y exhalar lentamente durante ocho segundos. Al hacer esto en cuatro ciclos continuos, se induce un estado de activación del sistema nervioso parasimpático, el responsable del descanso, la digestión y la regeneración. Estudios han demostrado que esta técnica reduce el ritmo cardiaco, disminuye los niveles de cortisol y ayuda a conciliar el sueño en minutos.
Pero más allá de los beneficios fisiológicos, el método y’u®️ propone integrar esta respiración en una experiencia multisensorial y emocional. Por ejemplo, al practicar la técnica 4-7-8 con el personaje del mar, no solo se respira de forma funcional, sino que también se “sueña como el mar, se siente el mar a través del tacto, se visualiza su ritmo para convertirse en él”.
Esta activación somatosensorial no es meramente poética: tiene fundamentos neurocientíficos. La imaginación activa las mismas redes neuronales que la percepción real, por lo que “ser el mar” no es una metáfora, sino una estrategia para reprogramar el sistema nervioso. Cambiar la percepción de una realidad externa comienza por habitar una nueva realidad interna.
Otra técnica descrita en el libro de Nestor y con respaldo médico es la respiración a un ritmo de 5.5 segundos para inhalar y 5.5 para exhalar, conocida como coherencia respiratoria o respiración Buteyko. Este método, desarrollado por el científico ruso Konstantin Buteyko, se basa en respirar por la nariz, de forma ligera y consciente, a fin de optimizar los niveles de dióxido de carbono en la sangre y mejorar la oxigenación celular. Es una técnica especialmente útil en el tratamiento del asma, la hipertensión, la apnea del sueño y la ansiedad. Varios estudios clínicos han demostrado su eficacia en la modulación del sistema nervioso autónomo y en la reducción de síntomas psicosomáticos.
El método y’u®️, por su parte, observa las prácticas respiratorias no solo desde la ciencia, sino desde la antropología.
Inspirado en usos y costumbres primitivas y nativas, el método propone un regreso al diseño original del cuerpo humano, integrando respiración, biomecánica natural, estado emocional y respuesta neurológica. A través de personajes animados, el método logra que cada usuario (niños, adultos mayores, deportistas o personas con dolor) se relacione de forma lúdica y personal con su proceso respiratorio.
Lo que diferencia a y’u®️ de otros métodos es su visión de totalidad: no se limita a enseñar técnicas, sino que facilita experiencias vivenciales profundas, que estimulan el sistema límbico (emociones), el sistema reticular (atención) y la corteza prefrontal (decisión y regulación).
La respiración en y’u®️ se convierte en un anclaje para el cambio de percepción, de movimiento y de emociones. Se entrena la función para lograr que la forma (postura, energía, salud) se reorganice de manera inteligente y sostenible.
Además, investigaciones recientes en neuroingeniería y plasticidad cerebral demuestran que la repetición consciente de patrones respiratorios acompañados de estímulos sensoriales y emocionales, como propone el método y’u®️, no solo generan bienestar inmediato, sino también cambios estructurales en el cerebro, mejorando la asertividad, la adaptación al estrés y la capacidad de autorregulación.
En conclusión, respirar no es un acto automático, sino una herramienta de transformación. La ciencia, la sabiduría ancestral y la tecnología educativa del método y’u®️ coinciden: cuando respiramos con conciencia, somos capaces de cambiar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra vida entera. Hoy más que nunca, en un mundo saturado de estímulos y ansiedad, vale la pena detenernos a respirar… y a convertirnos en mar. Y para que tú, sí, tú, estés muy bien, combina las dos respiraciones 4-7-8, escuchando, sintiendo y viéndote como la marea:
1. Tapa tu oreja con tu mano como conchita de mar, pon tu otra mano en tu panza y escucha, siente cómo respiras.
2. Suena como el mar, continúa.
3. Siente y ahora ve sus colores y sus formas.
Y conviértete.
Cualquier duda o cita, llama al 442-258-0597 o visita la página www.metodoyu.mx.
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