sábado, 11 de octubre de 2025

Sembrando pequeñas semillas de felicidad

Por: AGENCIA EFE • 11 de septiembre, 2025
Sembrando pequeñas semillas de felicidad

Tras las vacaciones veraniegas, comienzan las clases y volvemos al trabajo, en una etapa anual que se presenta como una sucesión de páginas en blanco. ¿Por qué no rellenarlas sembrando cada día pequeños actos de bienestar?

Ser un poco más feliz no requiere un enorme esfuerzo ni dedicar un largo tiempo a cambiar de vida. Efectuar a diario pequeñas acciones divertidas o inspiradoras de pocos minutos de duración, que fomenten nuestro bienestar y el de los demás, es una de las mejores inversiones que podemos hacer para ser más felices. La fórmula para aumentar la felicidad, ahuyentar la tristeza y estar en mejores condiciones anímicas para afrontar los retos y adversidades de la vida, quizá no sea tan compleja ni tampoco requiera tantos cambios, tareas, tiempo y esfuerzo, como puede suponerse, según han descubierto los especialistas.

Para sentirse más feliz basta con efectuar cada día pequeñas acciones de pocos minutos de duración, según un equipo de investigadores de distintos centros universitarios de Estados Unidos, encabezados por las universidades de California-San Francisco (UCSF) y California-Berkeley (UC Berkeley), que destacan el poder transformador de los “microactos diarios de alegría”.

En esta investigación, los “microactos” se efectuaron a distancia y utilizando una conexión a Internet para evaluar la eficacia de una intervención psicológica en línea de una semana de duración, conocida como el Proyecto Gran Alegría (PGA) o ‘Big Joy Project’, en el que aún se puede participar gratis al registrarse en su web (https://ggia.berkeley.edu/es/bigjoy?).

Un grupo de participantes en el PGA dedicaron unos siete minutos diarios a realizar un “microacto” o “microacción” de alegría, durante siete días, explicando cómo se sentían esa mañana antes de realizarlas y al finalizar el día, tras llevarlas a cabo.

Además, llevaron un registro de los pensamientos y sentimientos que tuvieron al practicar esa pequeña acción diaria de alegría, según los impulsores del proyecto.

“Microacciones” positivas: semillas de felicidad

Los “microactos”, propuestos por los investigadores, que se mantuvieron en contacto con los participantes por correo electrónico, fueron actividades sencillas, en línea o en el mundo real, como pedirle a alguien que compartiera un momento divertido o del que se sintiera orgulloso; crear una lista de personas a las que tuvieran que agradecerle algo; tener un gesto amable con alguien para alegrarle el día o ver un video inspirador, apuntan.

Algunos “microactos” de alegría fueron mejores para disminuir las emociones desagradables y otros resultaron mejores para aumentar las emociones más placenteras, incrementando en ambos casos la sensación de bienestar.

Algunos hicieron sentir bien con rapidez a los participantes en el experimento; otros tuvieron un efecto tardío, pareciendo de entrada intrascendentes, pero elevando el ánimo después.

Acciones minúsculas, con efectos mayúsculos

En este estudio se analizaron los registros de unas 17 mil 600 personas que participaron en línea en el PGA desde todo el mundo, la mayoría de las cuales vivía en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, según la UCSF.

Tras la intervención de siete días, los participantes reportaron mayores niveles de bienestar y emociones positivas, así como una mayor convicción de que su propio comportamiento puede promover la felicidad. También reportaron una disminución del estrés y mejores salud y calidad del sueño.

Hacer el bien nos hace sentir muy bien

“Los investigadores de California demostraron que realizar ‘microacciones’ en el día a día mejora el bienestar físico y mental de quienes las realizan, reduciendo el estrés y mejorando la calidad del sueño, por ejemplo”, señala María González, psicóloga especialista en Trauma y MBSR (reducción del estrés basada en la atención plena) del Instituto Centta (www.centta.es).

Explica: “A diferencia de programas más largos y exigentes, la intervención investigada por la UCSF y la UC Berkeley fue breve (una semana) y requería solo unos minutos al día, lo que la hace accesible y efectiva, especialmente para personas con menos tiempo o recursos”.especial_2192Cinco “microacciones” con un gran resultado

Desde el Instituto Centta, esta psicóloga propone poner en práctica, ya sea en persona o través de Internet, las siguientes cinco “microacciones” potenciadoras que contribuirán a nuestro bienestar y, sobre todo, según comprobaron los investigadores de California, a mejorar nuestra salud y calidad de vida.

1. Pídele a alguien que comparta un momento significativo

“Invita a un amigo, familiar o colega a contarte algo que le haya hecho reír, inspirado o enorgullecido recientemente. Esta acción fomenta la conexión humana y te abre a emociones positivas a través de la otra persona”, señala González.

2. Haz una lista de agradecimientos al final del día

“Anota en un cuaderno tres cosas por las que te sientes agradecido en el día de hoy, incluso si son pequeñas. Así entrenarás tu mente para que se enfoque en lo positivo, acostumbrando a tu cerebro a que se centre en lo bueno”, recomienda.

3. Realiza un gesto amable sin esperar nada a cambio

“Enviar un mensaje alentador, ayudar a alguien con una tarea o simplemente sonreírle a un desconocido genera una cadena de bienestar y refuerza tu sentido de propósito. Te ayuda a salir de ti mismo o de tu problemática, a conectar con el otro, a sentir que tu existencia puede tener un impacto positivo en los demás y a hacerte consciente de tu valor y carácter especial”, explica.

4. Dedica tres minutos a respirar y observar lo que te rodea

“Efectuar una pausa consciente en el día para conectar con el presente ayuda a reducir el estrés, mejorar la concentración y aumentar la capacidad de atención plena, y a desactivar la ansiedad o anticipación negativa del futuro, reflejada en el famoso ‘¿y si…?’”, señala González, que propone: “¡Reafirma tu derecho al placer y revitaliza tu energía emocional!”.

5. Envía un mensaje de aprecio a alguien

“Enviar un texto corto agradeciendo o reconociendo a alguien puede elevar tanto el estado de ánimo de quien recibe el mensaje como el de quien lo envía, reforzando el vínculo afectivo entre ambos”, concluye la psicóloga del Instituto Centta. 

“La música nos permite conectar con el otro”





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